Victoria Abril y la santería

Otra artista se une al mundo de la santería. En nuestra mitología social se afirma dañinamente que el mundo del espectáculo está integrado por personajes mundanos y carentes de contacto con lo espiritual, se ha demostrado que la realidad es otra. La prestigiosa actriz española de cine y televisión Victoria Abril ha recibido la bendición de Orula, una de las deidades más poderosas de la religión afrocubana, se le ha visto retratada en el diario El País en la publicación del día 23 de junio de éste año llevando en su muñeca izquierda un “ildé” de Orula, pulsera con cuentas amarillas y verdes usualmente usada por los santeros. La santería es un camino espiritual que se nutre de las antiguas tradiciones yoruba provenientes de África, hoy en día es la religión más importante de Cuba y ha incrementado su popularidad en todos los países de América. Día a día más personas se sienten atraídas por el culto a sus exóticos dioses, debido a los resultados empíricos que se obtienen tras la iniciación,  los trabajos esotéricos,  las ofrendas y las protecciones. Los beneficios de la santería no sólo actúan sobre la espiritualidad del feligrés, repercuten positivamente en la economía, el ámbito amoroso, la unión familiar, entre otras cosas. En la actualidad esta religión ha tenido gran aceptación en Europa recibiendo cientos de fieles con quienes se está compartiendo el conocimiento y la fe ancestral.

Victoria Abril se ha acercado al gran benefactor Orula, un dios cuyos poderes incluyen la revelación del futuro la  sabiduría, y la astucia. Cuando se creó el universo él estaba presente y por tal razón conoce todos sus secretos y el destino de todos sus habitantes. Orula hizo un pacto con la muerte para que no tocara a tus hijos, y los identificó marcándoles con una pulsera de cuentas verdes y amarillas, el verde es el color de la naturaleza viva, y el amarillo el color marchito de las hojas, un “ildé” tal como el que ahora lleva nuestra estrella internacional Victoria Abril. La antigua chica Almodóvar después de sus 40 años se siente en una nueva etapa de su vida, cargada de energía, rejuvenecida y dispuesta a continuar con los retos profesionales que emprende en Francia. Ashé Victoria.