Oráculo del Tao

Hay algo sin forma y perfecto que existía antes que el Universo naciera.

Es sereno. Vacío. Solitario. Inmutable. Infinito. Eternamente presenta.

Es la madre del Universo.

A falta de un nombre mejor lo llamo Tao.

Fluye a través de todo, dentro y fuera de todo, y al origen de todo retorna.

El Tao es grande. El Universo es grande. La Tierra es grande. El hombre es grande.

Estos son los cuatro grandes poderes.

El hombre sigue a la Tierra. La Tierra sigue al Universo.

El Universo sigue al Tao.

El Tao se sigue a sí mismo.

LAO TSE

El de Oráculo del Tao de Ma Deva Padma, es un vehículo enriquecedor para la consciencia de uno mismo. Puede facilitar nuestra aceptación de los cambios, no importa cómo puedan estar soplando en nuestras vidas los vientos de la transformación.

La sabiduría del Tao, como se delinea en el I Ching, es altamente relevante hoy día. Ayuda al que pregunta a obtener una perspectiva más amplia de las dinámicas que influyen en su vida en ese momento. El Oráculo del Tao impulsa la tradición del I Ching de una nueva manera iluminadora e inspiradora, posibilitando nuevos entendimiento a través de imágenes que “hablan más que mil palabras”. En el Oráculo del Tao - cuenta Ma Deva Padma en la Introducción del libro que acompaña las cartas del oráculo-, el sabio se vuelve multicolor y vibrante a través del arte, directamente asequible mediante comentarios de fácil comprensión, y, en definitiva, más ligero y fácil de usar. Con esta baraja no es necesaria la interpretación: las cartas hablan por sí mismas.

Sobre las cartas del Tao, exhorta la autora, son catalizadora para promover una comprensión, reconocimiento y aceptación más profundaos de las dinámicas de cambio que afectan a nuestra vida diaria. Las ilustraciones básicas, así como los símbolos, los colores y las palabras clave, son los canales a través de los cuales se puede lograr la comprensión, el reconocimiento y la aceptación.

Las 64 pinturas originales de esta baraja son “retratos” de las caras del cambio, de los diversos aspectos del Tao. Se dice que el Tao se revela a sí mismo de manera diferente a cada persona… y cada una de estas 64 imágenes es una piedra de toque para el mensaje del Oráculo. Las pinturas hablan a través de un lenguaje universal de arquetipos y símbolos, revelando verdades más profundas, comunicándose de una manera vital y, sin embargo, callada.

Los taoístas creían que una pintura que representa una cualidad determinada funciona como vehículo de transmisión, provocando tanto un reconocimiento de esa cualidad como una experiencia de su esencia en quienes veían la obra. Trazar una imagen armoniosa por medio del uso del color y la forma también activaba instintivamente una sensación de armonía en el espectador. Contemplar imágenes intensas y feroces podía infundir miedo o, por otra parte, elevar el poder interno y la consciencia del espectador.

El I Ching tradicional se compone de ocho “trigramas” básicos, que son pilares de líneas enteras o partidas. Combinados en pares, unos sobre otro, estos trigramas forman 64 “hexagramas”. El arte taoísta es rico en símbolos que representan las fuerzas primordiales que conocemos como ying y yang, y estos hexagramas representan las 64 combinaciones de líneas enteras (luz, yang) y/o partidas (oscuridad, yang).

En la esquina inferior derecha de cada carta del Oráculo del Tao hay un hexagrama del I Ching tradicional. Este hexagrama del I Ching desempeña un papel importante a la hora de discernir “los cambios”.

Para un público general más amplio, las diversas combinaciones de seis líneas partidas o enteras tiene poco o ningún significado; por esta razón se han creado nuevos ocho símbolos, o pictogramas, que representan la cualidad energética asociada con cada uno de los trigramas. Pares correspondientes de símbolos de estos ocho pictogramas del Oráculo del Tao, aparecen uno encima del otro, en la esquina inferior de las cartas del Oráculo del Tao para que resulte más fácil comprender la cualidad energética a la que apunta el Oráculo.

El Oráculo del Tao es la continuación de una labor siempre en desarrollo a lo largo de mi vida: conseguir una mayor consciencia en los asuntos de cada día, en todas las cosas de la vida, y hacerlo tan creativa y amorosamente como sea posible. En muchos aspectos, el Oráculo del Tao es una progresión natural de mi primera baraja, el Tarot Osho Zen. El tarot es un pilar de sabiduría proveniente de Occidente; el I Ching, un pilar de sabiduría proveniente de Oriente. Son senderos esotéricos diferentes que acercan a la misma cima. Y, esencialmente, su mensaje es el mismo. Mira dentro de ti: Todas las repuestas a todas tus preguntas estarán ahí. Recibe el regalo de la vida, de estar vivo, con todo tu ser, tu cuerpo, tu mente y espíritu. Encuentra tu propia manera única de expresión y cántala, báilala, escríbela, píntala, plántala, o cincélala en piedra. Lo que importa no es la forma que llegue a tomar, sino que, a través de expresarte a ti mismo, le devuelvas algo a ti mismo, le devuelvas algo a la vida. La vida nace de nuevo a cada momento. No te la pierdas. La vida es divina, y tú también.

Ma Deva Padma

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